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domingo, 5 de junio de 2016

Leyendas Jutiapanecas: La Leyenda del Cerro Colorado

Contaban de un hombre al que llamaremos "Tirso",  que había escuchado hablar incrédulo de esa leyenda,  y de ese lugar a donde se internaban todos aquellos desesperados de no  encontrar trabajo y regresaban meses después con costaladas de dinero. 

"Estoy tan amolado, que trabajaría hasta para el mismo demonio", exclamó un día Tirso agobiado por las presiones económicas que lo hicieron capaz de clamar ese nombre con todas sus fuerzas.  De repente escuchó los cascos de una bestia que cabalgaba en medio del monte. Entre los árboles apareció un hombrecito, montado en un gran caballo y en lujosa silla, cuyos cinchas  se amarraban hasta arriba, para que el pequeño jinete alcanzara a meter los pies en los esrtribos.  Posó su caballo en frente de Tirso y con voz fina le preguntó: "¿de verdad querés trabajar?. 

Tirso sintió un nudo en el estómago,  pero el hambre le apretó más la tripa que el mismo miedo y con la voz más delgada que la de aquel hombrecito, respondió a medias : "ah chish, y por qué no".

Entonces - le indicó el hombrecito -, subite en ancas que yo te llevo a trabajar al Cerro Colorado, pero eso sí, te tengo que vendar los ojos, porque no podés ver el camino hacia ese lugar. Cuando lleguemos, te destapo.

Tirso se dejó poner el pañuelo y se dispuso a  emprender aquel viaje extraño, que le prometía un pago por un trabajo que ni siquiera sabía de lo que se trataba. Por el camino sólamente oía los cascos del caballo, pero en algunos tramos, sentía que el alma se le trastornaba pues escuchaba lamentos desgarradores y un intenso olor a azufre. Los escalofríos fueron su única compañía.

Por fin se detuvo el caballo y el hombrecito desveló la mirada de Tirso y éste comprobó lo que algunos contaban por las aldeas. Ese lugar era como lo pintaban, sombrío, tenebroso, frío y lleno de gente trabajando de lado a lado.

Allí había mujeres cocinando y  limpiando,  hombres acarreando basura, rajando y cargando leña, arriando ganado, matando cerdos y gallinas, en fin haciendo una y mil tareas. El hombrecito le indicó a Tirso que tenía que trabajar ayudando en la panadería. Le dijo sus tareas  y antes de dar media vuelta, le advirtió: "Todo lo que veás aquí, no se comenta ni entre los trabajadores y todo lo que aquí pase...aquí se queda". Tirso asintió con cierta sumisión y se resignó a quedarse, viendo cómo el hombrecito se desparecía en su caballo.

En aquel lugar se vivía al revés. Se dormía de día y el trabajo empezaba a las 6:00 de la tarde.  Había que hornear un pan raro, negro y sin sabor. Las cocineras preparaban grandes cantidades de comida y las otras mujeres la  servían en unas mesas largas sin comensales. Ya servida la comida, salían de los comedores sin ver quienes iban a comer.  Al rato se les avisaba que volvieran a entrar y recogían los platos, sin una una sóla migaja. Los platos parecían relamidos.

Era insano ver cómo la mejor comida se pasaba a los misteriosos comensales y la peor se repartía entre los trabajadores.

Así transcurrían los días, durmiendo de día y trabajando de noche, para alguien que nadie había visto. Entre los empleados casi nadie hablaba de lo que allí pasaba y lo que más intrigaba a Tirso era ver los platos que salían como limpios de aquellos comedores. ¿Quiénes podrían llegar con tanta hambre, para no dejar ni una sobrita de comida?.

Un día Tirso quiso desengañarse y a hurtadillas logró ver por la rendija de una puerta a quiens llegaban a comer cada noche. Mejor hubiera sido no averiguar nada, porque Tirso se llevó el susto de su vida: Después que las mujeres servieron la comida y salieron del lugar, cientos de cabros cornudos entraron al comedor y poniendo los cascos en la mesa, lamieron los platos hasta terminarse todo. 

Tirso se asustó muchísimo hasta sentirse un poco enfermo y pasó algunos días en cama, deseando el día que regresara el hombrecito que lo trajo, para poder salir de ese lugar. Después de un tiempo se recuperó del susto y volvió a su trabajo, pero encontró que sus tareas habían cambiado. Ahora debía trabajar en el rastro, destazando animales para el consumo.

Su primera tarea fue ir a matar a una vaca robusta. Sin costumbre de matar animales, tomó el hacha para intentar cortarle la cabeza a la res, cuando ella exclamó: "no me matés mijo, soy tu tía". Tirso sintió morirse al escuchar hablar a la vaca y más diciéndole que era su tía.  

Ella le explicó que a aquél horrendo lugar iban todos los que practiban la magia negra en la tierra y sus almas encarnadas en animales, eran esclavas nocturnas del demonio. "Los cabros que viste  devorar la comida en las mesas, no son más que legiones del cachudo",  le indicó la tía.

Luego le dijo que fingiera seguir enfermo y que pidiera a otro que matara a la vaca, y que luego pidiera irse de allí.

Así lo hizo Tirso y pretextando enfermedad, pidió regresar a su tierra, agradeciendo la oportunidad del trabajo. Al siguiente día, apareció el hombrecito jinete y antes de montarlo en el caballo le dijo: "tomá estos dos costales y llenalos de carbón, que te los vas a llevar".  

Tirso obedeció al hombrecito y llenados los costales, se montó  en ancas y emprendió el viaje de regreso, nuevamente con los ojos vendados y pasando por aquellos lugares hediondos a azufre, donde escuchaba lamentos y susurros.

El canto de los pájaros le indicó que había llegado a tierra conocida y quitándose el pañuelo de los ojos, descendió del aquél enorme caballo. Allí lo dejó el hombrecito, con sus dos costales de carbón, que sorprendentemente, se habían convertido en bolsas llenas de monedas de plata. 

Ahora Tirso era uno más de los que había ido a trabajar al Cerro Colorado y su historia pasaría a ser parte de las leyendas del lugar. A lo mejor de esas que nadie creerá.

Ah, y al regresar a su aldea, llegó a tiempo al entierro de su tía, la que tenía fama de bruja... 

Leyendas Jutiapanecas: Sihuahet

Sihuahet era una hermosa mujer. 
De la cual todos los indios y principalmente los caciques se habían enamorado. Cuando Sihuahuet cumplió alrededor de dieciocho años, un emisario del cacique de mayor jerarquía de la región, se dirigió a ella indicándole que había sido elegida para ser esposa de su jefe. Sihuahuet rehusó aceptarlo porque su corazón le pertenecía a otro hombre, además el cacique en cuestión era cuarenta años mayor que ella. Al saber aquel poderoso hombre la decisión de Sihuahuet, decidió vengarse y envió a uno de sus guerreros a darle muerte al joven enamorado de Sihuahuet y a ella la mantuvo cautiva en una cueva hasta que un shaman por medio de un hechizo maligno la convirtió en una mujer fea y despreciable. Su cara fue deformada, sus pechos crecieron hasta rozar sus pies y aquella piel tersa y hermosa se había arrugado casi por completo. Desde ese entonces ella se pasea angustiosa por la orilla de los ríos y las quebradas, intentando volver a ver al joven que tanto amo y arrastrando sus pechos en las piedras. Otra versión cuenta que fue su propia vanidad la que le convirtió de Sihuahuet (mujer bella) a Siguanaba (mujer horrenda). Incluso existe una tercera versión que hace alusión a las torturas y prisión que sufrió aquella desventurada joven por parte del tirano que nunca pudo obtener su amor.


sábado, 4 de junio de 2016

¡Gracias por visitarnos!

Nos encanta recibir visitas en nuestro blog, esta entrada es únicamente para agradecer su audiencia y hacerles saber que estamos al pendiente de sus visitas.
Nos enorgullece saber que están al pendiente de nuestra querida Jutiapa, no únicamente personas de nuestro país, sino alrededor del mundo.

viernes, 3 de junio de 2016

miércoles, 1 de junio de 2016

Delicias...


Quien visita Jutiapa, no puede regresar sin haber probado las quesadillas, una de las tradiciones culinarias propias del lugar, que consiste en una especie de marquesote (conocido también como Cotón)  elaborado con harina de arroz, queso crema y requesón, todos productos propios de la región.


También podremos encontrar entre sus preparaciones y platillos tradicionales: 
Tamales de Viaje.

Gallo en Chicha.

Yuca con Chicharrón.

Y tú, ¿Ya has probado alguno?

¿Gustas de......?

¡ADRENALINA!

¿Te atreves a tirarte desde muy alto, para caer junto a una cascada?

Entonces... Los Chorros de Pepe Milla son el lugar ideal para ti.
El sitio turístico Los Chorros de Pepe Milla en Quesada, Jutiapa, es ideal para disfrutar el verano y salir de la rutina, ya que cuenta con piscinas, ranchos y restaurante; además, su principal atractivo es la catarata y un río que nace en el lugar.   
Está ubicado a 106 kilómetros de la capital y a 11 de la ciudad de Jutiapa.  
El costo de la entrada al referido sitio es de Q10 para adultos y Q5 para niños.
La atención al público es de 9 a 17.30 horas. El lugar tiene un amplio parqueo y venta de comida, para hacer más placentera la visita.  




Este es un vídeo compartido por un visitante de los Chorros de Pepe Milla.
¿Tienes alguna experiencia para compartirnos?


¿Sabor?

¿Buscas un escape de la rutina? ¿Acompañado de buen sabor y un ambiente relajante?
¡En restaurante D'Rocks te ofrecen todo ello y mucho más! La calidez de Jutiapa, acompañado de la relajación y comodidad que este restaurante te brinda, además de un ambiente inigualable y un sabor único, hará que quieras volver una y otra vez. Esperamos que te guste, pero sobre todo, que lo visites.
¿Dónde?
¡En nuestra amada Jutiapa! Un Stakehouse en el Municipio de El Progreso, Jutiapa. ¿Qué estás esperando? ¡¡Aceptan reservaciones!! No te quedes con las ganas. Restaurante D'Rocks


Y..... ¿Aún no sabes donde hospedarte?

En esta entrada te traemos nuestra mejor recomendación...
No necesitarás una descripción después de ver este magnífico vídeo.
De todas maneras, te dejamos su página web:
Hotel San Antonio
Facebook Hotel San Antonio

¿Ya lo has visitado?
¡Déjanos un comentario!

Las Cuevas de Andá Mirá

¿Sabías que Guatemala cuenta con un sinnúmero de sistemas subterráneos de cuevas, donde es posible practicar la espeleología; algunas de ellas cuentan con un nivel de dificultad bastante alto, pero también podremos encontrar algunas en las cuales es posible relajarse en sus mantos acuosos, disfrutando del ambiente místico que ofrecen las cuevas.

En Jutiapa contamos con las Cuevas de Andá Mirá, en el municipio de Jalpatagua; donde es posible relajarse en sus piscinas naturales. 

A continuación, estaremos compartiendo un vídeo que nos hicieron llegar nuestros seguidores sobre su visita.

¡Nadie quiere que se acabe el VERANOOO!

¿Te sientes triste por que se está acabando el verano?
¿Necesitas un descanso en un sitio especial y único?

Te invitamos a ver este vídeo, y luego quizás te animas a visitar nuestro bello departamento.
Playa "El Chapetón".

¿Qué Es Jutiapa?

Es uno de los 22 departamentos, ubicado en el bellísimo país de Guatemala (El País de la Eterna Primavera); Jutiapa es muy conocido como "La Cuna del Sol", esto se debe a su diverso clima, entre cálido y templado, aunque la mayor parte del tiempo es extremadamente cálido llegando a temperaturas de más de 40 grados Celsius. 
Limita al norte con los departamentos de Jalapa y Chiquimula. Al sur con el departamento de Santa Rosa y el Océano Pacífico. Al Este con la República de El Salvador.
Jutiapa oficialmente es el único departamento de Guatemala que no tiene descendientes Mayas propios de la región. En Jutiapa un 64% de la población es blanca de origen europeo en su mayoría de españoles y alemanes.